La amlodipina actúa preferentemente sobre el músculo liso vascular dando lugar a vasodilatación periférica, lo cual reduce la resistencia periférica y produce un descenso en los valores de la presión sanguínea. El lisinopril al bloquear la conversión de la angiotensina II, inhibe la acción presora de esta sustancia y disminuye la producción de aldosterona, evitando su influencia sobre la retención de líquidos.
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